El escritor, gastrónomo, economista y profesor venezolano Rafael Cartay es un referente recurrente e inspiración para muchos. Es nombrado con frecuencia por cocineros, comunicadores y emprendedores gastronómicos. Su extensa bibliografía era imprescindible cuando cursé el Diplomado de Antropología de los Sabores de la UCV dirigido por Ocarina Castillo.
El profesor Cartay ha dedicado décadas a la enseñanza e investigación gastronómicas. Es autor y coautor de 45 libros, 14 capítulos de libros y más de 40 artículos científicos arbitrados e indexados, principalmente, en las áreas de historia de la alimentación, la Amazonía y el turismo gastronómico.
Auspiciado por la Academia Venezolana de Gastronomía, acaba de realizar una gira para ofrecer talleres y charlas en 12 ciudades del territorio venezolano: San Cristóbal, Mérida, Valencia, Puerto Cabello, San Felipe, Barinas, Puerto Ordaz, El Callao, Cumaná, Porlamar y Maracay, con un cierre en Caracas, al que tuve el placer de acudir.
Durante 10 horas académicas en el Laga de la Ucab, el profesor Cartay nos paseó, inicialmente, por los griegos, los romanos, la revolución francesa y el origen de la restauración y la gastronomía. Asimismo, habló de las raíces indígenas y de la influencia de Europa y África en nuestra culinaria.
En fin, hicimos “un viaje sin viajar”, como me gusta hacerlo, esta vez a través de los espacios y los tiempos.
COCINA REGIONAL CARAQUEÑA
Cuando tocó mi turno de hacerle una pregunta, le consulté sobre la cocina regional de Caracas. Su respuesta fue: Olleta de gallo, torta Bejarana, hallaca caraqueña, asado negro, arroz frito especial, pasticho, paella y espagueti a la Boloñesa, entre otros platos.
UNA RECETA CON CASABE
A la hora de mencionar nuestro querido casabe (para los que no lo conocen, es un pan delgado y circular hecho de harina de yuca, cuya producción y consumo se remonta a tiempos prehispánicos), nos hizo la recomendación de comerlo con mantequilla derretida y queso parmesano al gratén.
EL TIP DE FOTOGRAFÍA
Después de esas clases que me llevaron a un túnel del tiempo, nada mejor que unas líneas convergentes desenfocadas, para resaltarlo a él, a la hora de retratarlo, como puedes ver en la foto que abre este artículo.
Como te cuento en la página 42 de mi libro Catando la luz, fotografía para wine lovers editado por Ediciones Punto Paladar, las líneas convergentes son dos o más diagonales que se unen en un punto de la imagen. Son recursos fotográficos que le dan fuerza al punto focal y cuentan historias.
Si quieres profundizar el tema de otros tipos de líneas y composición fotográfica mi libro está disponible en Amazon en el siguiente link https://www.amazon.com/-/es/Natalia-Brand-ebook/dp/B0BZD7PJX7